Realización de una evaluación general del paciente, mediante la Historia clínica.
Anamnesis: interrogatorio general e interrogatorio específico para descartar enfermedades reumáticas.
Examen Físico: Revisión del paciente en forma general y especifica del aparato musculo esquelético.
El reumatólogo trabaja en la evaluación y tratamiento de diversos trastornos de las articulaciones, los músculos y los huesos de los niños y adolescentes, incluyendo los siguientes:
• Artritis
• Trastornos autoinmunes, tales como lupus, artritis reumatoide juvenil, esclerodermia, Enfermedad de Kawasaki, artritis post-infecciosa, vasculitis crónica y trastornos inflamatorios de los músculos, los ojos u otros órganos
• Evaluación de fiebre prolongada
• Quejas inexplicables de dolor musculo-esquelético crónico, debilidad, poco apetito, fatiga y/o pérdida de funciones o destrezas
• Síntomas inexplicables tales como erupciones, anemia, pérdida de peso o inflamación de las articulaciones
• Posible enfermedad inflamatoria
Los reumatólogos pueden interactuar con otros sub-especialistas (Ej.: oftalmólogos pediátricos, ortopedistas, cirujanos o nefrólogos) o profesionales en rehabilitación (Ej.: terapeutas físicos, ocupacionales o expresivos), así como trabajadores sociales, psicólogos, nutricionistas y ortopedistas.
Una infiltración no es más que una inyección en una articulación, en personas afectadas por el dolor y la inflamación.
Las infiltraciones, correctamente prescritas y administradas, pueden ser una excelente solución para esa tendinitis, esa bursitis o ese punto doloroso postraumático rebelde que impide o dificulta la actividad física o interfiere en las actividades más cotidianas, procurando no sólo un alivio sino en muchos casos la completa desaparición de las molestias.
En el caso de la ARTROCENTESIS es un procedimiento en el que se extrae (aspira) una pequeña muestra del líquido articular de una articulación por medio de una aguja y una jeringa.
Las articulaciones son el punto de unión entre dos huesos y permiten que nuestro cuerpo se mueva (la cadera, las rodillas, los tobillos, los codos, los hombros, los nudillos, etc). Las articulaciones contienen líquido sinovial, que actúa como un lubricante para facilitar su movimiento.
Las aspiraciones articulares se realizan con mayor frecuencia para ayudar a diagnosticar la artritis, una inflamación de las articulaciones o diagnosticar una infección en la articulación (Artritis Séptica). La artritis puede provocar enrojecimiento, hinchazón, calor y dolor en la articulación y alrededor de ella, así como dificultad para mover la articulación afectada.